Sueños a paso vivo
Gocho Versolari, Poeta
Ha llegado este día
con olor a mordida de perro
despojado, peregrino, harapiento
con monedas torcidas que no dejan
de colarse en la ranura de la pesadumbre
de leprosos, harapientos y mendigos
María Eugenia Caseiro
Ha llegado este día
del cual preferimos huir
por los techos,
por las azoteas
antes que amanezca.
La luz rosada de las nubes
vomitará angustia
en medio de un viento helado
que insuflará vacío
entre el cielo y la tierra.
Al mediodía
se levantarán banderas grises
en todas las bocacalles. Nosotros,
náufragos de la felicidad,
encontraremos refugio en los barrios olvidados
donde el silencio tose y el olvido
es una mujer desnuda
sentada en el trono de la tarde.
En tanto,
una tormenta de resecos panes
azota las banderolas y las ruinas.
Construyamos el arca
en nuestros esternones
para un amanecer silente,
brillante,
rotundo
como los atardeceres de la infancia,
con su carga de pájaros,
luciérnagas
sueños a paso vivo
y alguna lágrima
GOCHO VERSOLARI