Te veré caminando en una calle
donde los adoquines marchan por adentro
y la vida o la no vida
pesan como todo el cielo,
como un retazo de niebla,
como caricias del plomo.
Cuando te vea caminando en esa calle inmensa,
te arrojaré peces,
pan
y estrellas
mezcladas a mi canto.
GOCHO VERSOLARI